La expresión «relación de ayuda» se refiere a la relación establecida entre una persona necesitada en alguna de las áreas de su vida y un ayudante capacitado.
No se trata de dar consejos ni de solucionar problemas. El ayudante hace un trecho de camino en companía del ayudado ofreciéndole su persona y sus actitudes, para que explore de este modo con mayor claridad su propia situación y movilice sus recursos planeando una estrategia para afrontarla.
La Relación de Ayuda en los Problemas de Pareja. ¿Qué papel juega la Relación de Ayuda en este contexto? Esta página se ampliará periódicamente.
Un principio fundamental de la relación de ayuda es que nadie mejor que el propio sujeto conoce su propia situación y que ayudarle, por tanto, consiste en favorecer la autoexploración de su «problema» para que se autoayude, a fin de que sea más dueño de sí mismo y resuelva o aprenda a convivir con las dificultades existentes, cuando estas no sean superables.
Otras consideraciones
—Tengo una visión positiva de las capacidades de la persona necesitada de ayuda para crecer y afrontar positivamente sus conflictos.
—La metáfora que mejor representa la relación de ayuda es la «caminar juntos».
—La persona necesitada de ayuda se encuentra en lo siguiente:
- Está viviendo una situación que le supone una dificultad concreta.
- La dificultad, el conflicto que está experimentando, genera sufrimiento.
- El sufrimiento se expresa en diferentes sentimientos: inseguridad, miedo, ansiedad, culpabilidad, confusión…
Y entonces, lo que espera la persona que pide ayuda por las dificultades que está atravesando es…
- Espera que el ayudante —en este caso yo, comprenda, ante todo, los sentimientos que está viviendo, que acepte su confuión, su incertidumbre, su miedo, su inquietud.
- En segundo lugar, el ayudado espera que el ayudante participe de alguna manera del sufrimiento que está experimentando, que se ponga en su lugar. Ya sabemos que el sufrimiento es menor si es compartido.
- En tercer lugar, quien experimenta necesidad de ayuda espera del ayudante que examine con él las dificultades y que busque el sentido de su problema, sin juzgar: por algo ha decidido compartirlo.
- Finalmente, la persona necesitada, la persona en crisis espera que el ayudante le ayude a buscar pistas, caminos, vías para salir de tal situación, para tomar una decisión o para vivir de otra forma aquello que no tenga visos de solución.
Mi reconocimiento a José Carlos Bermejo. Relación de Ayuda. En el misterio del dolor. Edit. San Pablo 1996