Es una oración que he tenido desde hace ya mucho tiempo. Como oración que es, siempre da sus frutos. Si ya lleváis algunos años de matrimonio, yo os pediría que fueráis agradecidos, que la recéis, y juntos. Podéis disfrutar de un gran momento de intimidad.
Señor,
te damos gracias por el amor que hace años nos concediste,
por los años que hemos podido pasar juntos,
por los buenos y los malos momentos.
No somos el matrimonio perfecto,
y muchas veces hemos fallado haciéndonos daño y rompiendo nuestras promesas…
pero a pesar de todo aquí estamos, juntos.
Seguramente Tú has estado protegiéndonos,
y ayudándonos aún en los peores momentos de nuestro matrimonio.
Gracias Señor.
Protégenos.
Ayúdanos a continuar juntos.
Aviva ese fuego de amor que un día nos diste y renueva nuestros ojos para querernos nuevamente, día a día.
Amén.