Pretender la existencia de recetas para el matrimonio es absurdo. La relación de pareja es una relación siempre viva y en movimiento. Unas veces va hacia adelante, otras va hacia atrás. El cómo se tratan las dificultades de la vida diaria determinan el funcionamiento de la relación.
Mira si no aquí algunos de los temas un poco peliagudos que se pueden presentar en el matrimonio o en la relación de pareja.
- Comunicación entre los esposos.
- Discusiones y peleas.
- Necesidades emocionales insatisfechas.
- Dificultades con la familia del cónyuge.
- Crianza y educación de los hijos.
- El manejo del poder y la autoridad entre los esposos.
- El alcoholismo, las drogas, el internet, el facebook y otras cosillas.
- La violencia física y verbal.
- La insatisfacción sexual.
- La vida social y las amistades.
Y tantos y tantos temas más. Aquí puedes añadir más temas de tu cosecha personal.
─Me dices que te gustaría tener un recetario para solucionar los problemas en tu matrimonio o pareja.
No existen recetas para el matrimonio.
─Pues va a ser que no. No existen recetarios ni fórmulas mágicas para que tu matrimonio funcione o no funcione. Lo que llaman recetas en las revistas del corazón o en el internet son simplemente una tomadura de pelo y engañabobos.
─Si yo te propongo un recetario además de engañarte, te puede añadir un efecto nocivo: se apoya la falta de compromiso personal en la relación con tu pareja. No te preocupas de nada y cuando ves que hay dificultades entonces acudes al recetario. La vida no funciona así. Si piensas así es, lamentandólo mucho eres una persona inmadura.
─Si centras tus esfuerzos en buscar fórmulas para resolver los problemas matrimoniales estás estorbando las posibilidades de comprometerte plenamente con tu cónyuge para enriquecer tu relación. Bien distinto es que adquieras conocimientos y habilidades para desarrollarte como persona y a la vez fortalecer tu relación.
─No fallamos las personas, sino la forma en cómo nos relacionamos. Piensa en tu cónyuge cuando lo elegiste. ¿Ha cambiado la persona o es más bien que el modo de relación no funciona?
Nuestra relación siempre está en movimiento.
─Vivir en pareja ¿sabes? es ser consciente de estar viviendo una relación que está siempre en movimiento, unas veces para adelante, otras veces para atrás. Pero siempre en movimiento. Una relación nunca permanece estancada. Nunca nos quedamos en un mismo lugar. Siempre estamos en actividad, ya sea para que nuestro matrimonio progrese o ya sea para que se deteriore. Por eso es indispensable que los esposos se propongan fortalecer su relación de pareja. Si quieren tener un buen matrimonio, a ellos, y solamente a ellos les corresponde asegurarse de que el movimiento de su relación sea hacia adelante y no hacia atrás.
─Bueno. ¿Nos vamos a quedar cortos? ¿Nos vamos a conformar con que solamente tengamos una relación que sea buena o queremos llegar a más y tener una relación excelente? Podemos buscar siempre la perfección. ¿Y cuál es la perfección? Sencillamente la perfección consiste en mejorar cada día la relación. Aunque sea solamente un poco, poquito. Pero avanzando todos los días.
─Un síntoma de que se está en ese avance es que los esposos puedan ser ellos mismos delante el uno del otro.
¿Cómo puedo estar yo contigo sin dejar de ser yo? ¿Cómo puedes tú estar conmigo sin dejar de ser tú?
Plantearos esta pregunta como pareja. ¿De verdad sois vosotros mismos el uno delante del otro? ¿Os reserváis algunas cosas, como si tuvieráis miedo de tratarlo con el otro? ¿Qué asunto tenéis que os da reparos tratar?
Compromiso en el crecimiento personal y en el de la relación.
─Como orientador, cuando acompaño a las personas que están atravesando momentos difíciles y dolorosos en su relación de pareja jamás vemos el tema de posibles recetas, sencillamente porque las recetas no existen y los consejos esos de “comó hacerse millonario en una semana” o “cómo conseguir un matrimonio feliz” tienen el cariz de ser más bien una tomadura de pelo en toda regla. Cada uno es cada uno y tratará los temas que le atañen de una forma más que personal. En este acompañamiento sí que trabajamos sobre el desarrollo de habilidades y capacidades para:
- Tomar conciencia de lo que está viviendo realmente.
- Conocer y manifestar los sentimientos que vive.
- Ver, a través de sus sentimientos qué necesidades personales en su relación están satisfechas o no.
- Responsabilizarse de cómo va a satisfacer estas necesidades.
- Tomar conciencia también de lo que el otro está viviendo verdaderamente.
- Ver y conocer las posibilidades de encuentro que como matrimonio y pareja tienen.
- Vivir de una forma auténtica su relación.
- Encontrar un sentido a su relación.
- Finalmente tomar las decisiones adecuadas a la realidad de cada uno.
─Cuando hacen esto, saben como atender cada una de las dificultades que se les plantea en su relación.
Por eso no existen recetas. Y los consejitos de la gente lista, como que se queden en eso, en consejitos con una vida más bien cortita.