El matrimonio es como fumar en pipa. Cuando se apaga, se enciende.
Muy buenas de nuevo en Prevención de Riesgos Matrimoniales. Uno de los vicios que tengo es el de fumar en pipa. Fumar en pipa se las trae, no es solamente la parafernalia que rodea a la fumada, la carga del tabaco, el encendido, el mantener que el tabaco no se apague… en fín, toda una complejidad.
Cuando se comienza en esto de la pipa, una de las preocupaciones u obsesiones de los fumadores novatos es saber qué hacer para que no se apague, o una vez apagada la pipa qué es lo que hay que hacer.
Los que ya somos veteranos, nos sonreímos por lo bajini y lo que decimos es muy simple: “Vuelve a encender la pipa”
¿Y qué tiene que ver esto en el matrimonio me dirá usted que ha llegado a leer esto? Muy fácil, cuando tu relación, cuando tu matrimonio se apague, vuelve a encender.
La pipa, a lo largo del día, tengo que encenderla varias veces para poder llegar a terminar la fumada. Para tener un buen matrimonio, hay que estar encendiéndolo muchas veces a lo largo de toda la vida. Así de simple es la vida.
Por cierto, siempre que se vuelve a encender la pipa, después de una primera fumada, cuando se ha apagado y se ha vuelto a encender, la fumada sabe mejor.