En el 1 de enero de 2017, esta es la aspiración que creo debemos tener todos aquellos que vivimos en pareja.
Es algo simple de enunciar pero harto dificil de llevarlo a la práctica. No obstante, cuando aprendemos —poco a poco a transformarlo en un hábito entre nosotros, estamos viendo como nuestras relaciones mejoran y son más gratificantes.
Es además una forma concreta de hacer el amor. El amor se hace todos los días, y a cambio nunca se nos acaba el amor. Si en mi relación de pareja destierro esta cultura de la crítica y queja que estamos viviendo hoy, solo tengo alegría y más alegría.
Es sencillo. No necesita de más explicaciones. Mi invitación y mi desafío para todos los matrimonios, para todo el mundo que tiene una relación de pareja es esta.
P.D. Esto también estoy dispuesto a hacerlo para las demás relaciones. Si no es así, agradezco un tirón de orejas cada vez que falte a este compromiso.
