Nos complicamos la vida de una forma innecesaria.
No sabemos poner primero lo primero y nos centramos en todo aquello que no nos sirve.
Por ejemplo, estamos centrados en conseguir y acumular bienes de consumo.
Y eso no nos da vida. Y sin embargo no nos volcamos con aquello que sí nos da vida.
Miro el caso de muchas parejas casadas que se están olvidando de lo principal. Lo principal es sus vidas, como matrimonio es el otro. Volcarnos en el otro hará que pongamos primero lo primero en nuestra vida. Uno simplifica su vida y la hace mejor cuando
Presta Atención a tu Pareja.
Los matrimonios nos olvidamos que, como matrimonio solamente tenemos una misión: simplemente querernos. Lo demás, viene por añadidura fruto de esta única misión.
Céntrate en tu pareja cada día.
Préstale atención cada día al menos un rato. No me seas burro. Olvídate de las distracciones diarias en esos momentos. Si siempre estás pensando en el trabajo, los niños, problemas domésticos, el recibo de la luz o yo que sé que cosas más, entonces el tiempo que pasas con tu pareja no será satisfactorio para ninguno de los dos. ¿Recuerdas cómo te sentías en aquellos primeros días en que estabas pendiente de cada palabra del otro y te importaba llegar a conoceros?
Sed honestos los dos, el uno con el otro
sobre los aspectos de vuestra relación que no os satisfacen y después acordad cómo váis a solucionarlos juntos. Cuando tantas cosas están complicando nuestra vida, ¿por qué dejar que vuestra relación más íntima esté llena de viejos problemas, rencores o remordimientos?
¿Por qué no informas a tu esposo/a de lo que te está pasando? No supongas que puede leerte la mente. Yo he tardado veinticinco años en aprender a no leer la mente de mi mujer. Ya no leo. Ya le pregunto. Comparte las cosas del mismo modo que te gustaría que tu esposo/a lo hiciera contigo.
Pasad tiempo juntos.
Es lo mejor. Es lo que funciona. Haceros gratos el uno al otro. Es así de simple. Si queréis, lo hacéis. Si no queréis no lo hacéis. No tengamos psicologías baratas. Recordad vuestro compromiso de quereros. Pasad tiempo junto fantaseando sobre los trabajos y las vidas de vuestros sueños. ¿A dónde iriáis? ¿Qué hariáis? Puede ser muy esclarecedor las respuestas que encontréis.